Chocolá es un vocablo del idioma maya-quiché que significa “pase adelante” aunque algunos lo llamaron “PACHACHOL” que quiere decir “Lugar del Ixcomal”. Se tiene conocimiento que en 1853 ya se le conocía como Chocolá, siendo su propietario Matías Vásquez; luego se cree que fue el Padre Francisco Marroquín quién con anuencia del Gobernador de aquel tiempo, inició las construcciones que se limitaban a ranchos de estructura liviana. Posteriormente fue adjudicada al español Jose Guardiola como se hace constar en la partida del Registro de la Propiedad que a continuación se detalla:
EL INSFRANSCRITO REGISTRADOR DEL SEGUNDO REGISTRO DE LA PROPIEDAD, CERTIFICA:
Que al folio 200 del Libro 18 del Departamento de Suchitepéquez, se encuentra inscrita la finca rústica número 2477 denominada “CHOCOLA”, cuyas inscripciones son las siguientes: DERECHOS REALES, INSCRIPCIONES, No. 1 Terreno en jurisdicción de Santo Tomás Perdido, departamento de Suchitepéquez, que mide CINCUENTICINCO CABALLERIAS Y CUARTA y linda: ORIENTE Río Ixtacapa y NORTE: Terrenos de Santa Catarina Ixtahuacán. José Guardiola, por compra es dueño de ésta finca. Asiento 1239 Folio 591, Tomo V de Suchitepéquez, Guatemala, Agosto Treinta de Mil Novecientos Treinta y Cinco.
En tiempos prehispánicos la región que hoy ocupa Chocolá, fue habitada posiblemente por grupos quichés, ya que donde se ha excavado se han encontrado vestigios de ésta cultura; entre éstos se encuentran piedras de moler, algunas esculturas en piedra basáltica, rocas en forma de donas, vasijas, etc. Lo mas importante es la existencia de un montículo en la entrada de la comunidad, con una altura aproximada de 13 metros y más de 20 metros de largo; desgraciadamente los vestigios de monumentos de piedra (altares, estelas lisas, etc) han sido cambiadas de lugar y en el peor de los casos, la gran mayoría fue robada cuando la finca era propiedad del Estado. Por éstos rasgos es posible que la ocupación de éste lugar vaya más lejos que el período post-clásico. Recolección de superficie ha mostrado algunos indicios que posiblemente indiquen rasgos de ocupación del período preclásico.
Muchos años atrás, Chocolá fue lo que hoy se conoce como Palo Gordo, Parcelamiento Monterrey y parte del Parcelamiento Japón Nacional, o sea, se extendía desde las faldas del volcán Zunil para inclinarse hacia la costa del Mar Pacífico. No se sabe como Chocolá pasó a propiedad de los alemanes, quienes dejaron la misma infraestructura que en la actualidad existe, como lo es la Oficina de Administración, el Antiguo Hotel, el Edificio de Talleres, el Beneficio de Café, el Reloj (que se encentra ubicado en al entrada a la población), en ese entonces, contaban con un ferrocarril y un parque donde existía diversidad de flores.
En el año 1939 con la II Guerra Mundial, son expulsados los alemanes y es a partir de 1944 que Chocolá pasa a ser parte del Estado, constituyéndose en Finca Nacional. Posteriormente, con el Decreto Ley 900 (Ley de Transformación Agraria), adquiere particular importancia ya que son entregadas las fincas nacionales. Estas fincas son entregadas en forma de Empresas Asociativas a los campesinos que las trabajaban, pero lamentablemente no son perceptibles los resultados del esquema legal planteado, por haber sido dejado sin efecto con los Decretos 31 y 37 de la Junta de Gobierno (26 de Agosto de 1954). La promulgación del Decreto 1653 del Congreso de la República estableció la entrega de fincas nacionales cafetaleras a los mozos colonos y trabajadores de las mismas, constituyéndose como unidades económicas de explotación agrícola con adjudicación a titulo gratuito.
